Playa Ancha es conocido por ser uno de los cerros más grandes de Valparaíso, cuenta con un tercio de los habitantes de la región y un centenar de historias que a diario los Playanchinos cuentan con orgullo. Y es que aparte de tener una de las mejores vistas, sus avenidas y calles construidas después de la segunda guerra mundial, aún perduran y viven en medio de la modernidad.
El antiguo camino Arrayáan es resultado de innovaciones y de restauraciones que han surgido como efecto del avance y del tiempo. Hoy por hoy ya no se conoce como el camino Arrayáan, sino como la Avenida Playa Ancha
La mayoría de las personas que han transitado por esta avenida, se han encontrado en más de alguna ocasión con un negocio que en su interior retrata la antigua vida porteña. Conservando los estantes para apilar la comida, puertas e infraestructura, nos traslada a una vida local que aún se disfruta dentro de ese entorno.
Los primeros en iniciar este negocio fueron dos italianos ( Ángel y Augusto Ardito), que llegaron a Valparaíso alrededor del año 1800, con el fin de encontrar nuevas oportunidades en uno de los puertos más importantes de Latinoamérica. Sin embargo, el emporio no siempre le perteneció a Playa Ancha y es que en un principio el almacén se ubicó en el cerro Artillería, donde luego de transitar, se asentó en la Avenida Gran Bretaña
Tras entrar al Emporio Naval y dirigirnos a la caja podemos observar una foto que refleja el antiguo local y los cambios que ha tenido a través de los años. De hecho la mercadería ya no es la misma y se ha renovado. En un principio quienes lo visitaban, podían comprar productos de cristalería, artículos de loza, de paquetería y mercería, que hoy por hoy ya no venden, debido a un nuevo contexto y necesidades que la gente del barrio plasma día a día.