Carta abierta por Playa Ancha

Han transcurrido más de dos semanas desde el siniestro que afectó al inmueble patrimonial de calle Errázuriz #405, intersección con Gran Bretaña, en Playa Ancha y con el correr de los días este espacio de nuestro barrio se ha ido desprendiendo de su hermoso pasado; se han publicado en los medios y redes sociales breves reseñas sobre su origen y esplendor de sus amplias dependencias, la importancia de su ubicación entre el conjunto de edificaciones del mismo estilo, recordando a sus antiguos propietarios y el surgimiento Playa Ancha como barrio residencial luego del terremoto de 1906, antiguamente conocido como Población Bueras.  A pesar de todas estas características y siendo parte de la emblemática publicación de la académica de la Universidad de Valparaíso Myriam Waisberg, esta centenaria casona se mantuvo en pie a pesar de los desfavorables vientos que la azotaban desde hace décadas, siendo disminuida a su mínima expresión por la autoridad local en el momento de su desgracia, sólo mencionada como una casa de madera. 

Similar acontecer se produjo en el barrio, con la casona de la calle Amunátegui #343, abandonada por años luego de un siniestro parcial que culminó con su destrucción total en mayo de 2020. Estas pérdidas y muchas otras que se producen recurrentemente en la ciudad, en un primer momento se muestran de manera dolorosa para la ciudadanía y las autoridades, no obstante, luego de una limpieza parcial de los vestigios, la vida continua sobre las ruinas, cayendo en el completo olvido e ingratitud…. 

Debemos reconocer que somos una sociedad que precariamente reconoce su pasado, el valor de lo construido, las comunidades que nos han precedido, pues existe la urgencia de vivir lo inmediato. De allí la importancia del trabajo que las organizaciones sociales han sostenido con grandes esfuerzos y perseverancia en los diferentes ámbitos de la cultura y el deporte, cuando el rol de las instituciones públicas y locales ha fallado o ha sido insuficiente. Aún espera en el Congreso Nacional una nueva Ley de Patrimonio Cultural, que incluya la voz de las comunidades en la apropiación activa de sus territorios y su historia; también es necesario de forma urgente el apoyo a la recuperación y mantención de los inmuebles con valor patrimonial, pues una ficha ICH no los protege en absoluto. 

El Patrimonio es sin duda un concepto reciente en nuestra cultura, hoy que estamos en un momento histórico de transformación como país gracias a la redacción de una nueva constitución, hacemos un llamado urgente a los constituyentes a dejar plasmadas las bases de protección y salvaguarda hacia nuestro patrimonio material e inmaterial, que permitan a través de subsidios en aportes económicos la preservación sistemática del Patrimonio natural y cultural.

Tenemos la urgencia de cambiar este escenario, resignificar y valorar nuestro legado arquitectónico desde los barrios, como ciudadanos darle real sustento a la palabra PATRIMONIO y de ese modo también, escuchar a  quienes construyeron ese otro Valparaíso, dejando sus sueños, huellas y  belleza en estas grandes Casas de Playa Ancha.

Corporación Primera del Sur