Runners, bailarines, gimnastas, futbolistas, atletas y ciudadanos corriendo de un lado a otro, todos ellos tienen algo en común y aquello son: las piernas. Chiquitas, largas, gorditas, con mucho vello, algunas huesudas, otras musculosas y unas más morenitas que otras, sin duda hay una amplia gama de piernas, y como no, si en el mundo hay alrededor de 7,2 millones de personas, es decir más de 14 millones de muslos para escoger, a su parecer, los más bonitos.
La importancia de las piernas va más allá de lo estético, y su cuidado es de suma importancia, ya que ellas son nuestras ruedas para trasladarnos de un lugar a otro. En nuestras piernas se aloja el musculo más largo del cuerpo, uno llamado sartorio, el cual nace desde la cadera para bajar por la pierna y cruzar finalmente hasta la parte inferior de la rodilla, además de eso también podemos encontrar el musculo más grande de nuestro organismo: el glúteo máximo, ubicado en la nalga. Este es el responsable de que podamos correr, subir escaleras o simplemente caminar, con estos datos caemos en la cuenta que mantener los pies en la tierra es un trabajo difícil, ya que nuestra parte inferior requiere de un gran mecanismo y fuerza para ejercer dichas actividades.
Con una base de metal (pies) y cuerpo de madera (piernas), queda ejemplificado lo fuerte, pero frágil que pueden llegar a ser estas extremidades. Sabemos que nuestras piernas y pies son nuestros vehículos y soportes para pasar horas erguidos, sentados o simplemente para realizar la rutina cotidiana, pero además a estas se aluden refranes como: mantén los pies en la tierra, amanecer con el pie izquierdo, meter la pata, entre algunas, y es que también la importancia de esta parte corporal radica en que es son los soportes principales para estar firmes y a diferencia de otros animales, poder caminar en 2 piernas.
El título de la obra es Epifanía Superiore. Una epifanía se vincula a alguna manifestación o fenómeno milagroso pero también es una fiesta, y no cualquiera, sino una religiosa cristiana, en donde Jesús se da a conocer. Para los cristianos, Jesús es quien viene a tomar posesión del reino Santo, es una epifanía que fue concebida sin explicación: María (su madre), quedó embarazada de él milagrosamente a través del Espíritu Santo. El Mesías como fue llamado, es quien viene a dejar sus huellas por el mundo como señal de gloria divina.
Los Huesos coxales, Fémur, Rótula, Peroné, Tibia, Huesos del Tarso, del Metatarso y falanges son una Epifanía, es un milagro que podamos retar a la gravedad, ser bípedes y tener uso de la razón y lógica. Epifanía Superiore porque a diferencia de los brazos, nuestras piernas son las anclas, las que dejan huellas, las que retan les leyes de la gravedad, las que pueden soportar el peso del mundo, mientras este reposa en nuestros hombros. Epifanía Superiore ya que con ellas podemos llegar a levantar cerca de 250 kilos, pero como lo refleja la obra, pueden ser tan frágiles, que con una simple torcedura de pie, fuerza mal hecha o caída horrorosa, podríamos perderlas.
Esta pieza artística pertenece a la exposición de Senderos Simultáneos, la cual esta disponible en la Biblioteca de la Universidad de Playa Ancha. Esta muestra de piezas artísticas estará disponible durante todo el mes de mayo.