La iniciativa surge de la necesidad de otorgar espacios de participación, expresión y recreación a nuestros niños y niñas de nuestro barrio de Playa Ancha, también de promover factores protectores a nuestra infancia por medio de actividades artísticas, culturales, y cívicas. Valorar la participación de los integrantes de la familia a éstos eventos fortaleciendo espacios de encuentro. Para tal efecto es necesario recoger la percepción de los niños en base a sus derechos si éstos se respetan desde los distintos estamentos e instituciones. La encuesta se aplicó el día domingo 28 de agosto de 2016 en el marco de la celebración del día del niño en Plaza Waddington, niños y niñas respondieron sin dudar y con un bajo nivel de complejidad debido a que la mayoría los conoce y ha tenido alguna experiencia pedagógica en el jardín infantil o establecimientos educacionales.
En relación a los resultados de la encuesta ésta arroja que, los niños y niñas encuestados, un gran porcentaje reconoce como derechos menos respetados:
1.- Vivir en un medio ambiente limpio.
2.- que se escuche mi opinión.
3.- Tener buena atención de salud.
En relación a los derechos más respetados un gran porcentaje reconoce que:
- Buen trato físico y psicológicamente.
- A jugar.
- Que sean satisfechas mis necesidades de alimentación, comida, vestuario y casa a donde ir.
Para contrastar opiniones se aplicó la misma encuesta a algunos papás y mamás quienes hicieron una mirada crítica de las instituciones de salud primaria y educación, y la preocupación de una comunidad barrial despreocupada por otorgar e implementar espacios de esparcimiento familiar con foco protector infanto-juvenil. Desde la mirada de nuestros niños y niñas surge la necesidad de crear instancias barriales de participación y recreación en ambientes limpios. Establecimientos educacionales y espacios públicos son percibidos como espacios donde son vulnerados sus derechos. Existe poca atención de parte de los adultos a las opiniones de niños, niñas y adolescentes, lo que surge como principal obstáculo para hacer valer sus derechos. Bueno dejamos abierta la discusión e interpretación de las conclusiones, si bien es cierto el discurso de la mayoría de los adultos criticamos los derechos, exigiendo sus deberes, pero es imposible que un niños o niña cumpla con su responsabilidad sin tener el piso protector de sus derechos. A modo de cierre por nuestra parte, la buena comunicación siempre permitirá que los niños y niñas generen confianza, se sientan apoyados, protegidos e incluidos.